Con la llegada de las fiestas navideñas una de las tradiciones más arraigadas en nuestro país es comprar lotería de Navidad y compartirla con familiares, compañeros de trabajos y amigos de tal forma que un décimo de lotería se divide entre varios participantes. Generalmente esto suele quedar a una «buena acción» o no suele ir a más pero ¿qué ocurre si el décimo es premiado? Entonces es cuando empiezan los problemas.
Tradicionalmente, la solución para compartir décimos de lotería de manera fiable era realizar fotocopias del décimo, firmadas por el depositario y entregárselas a cada participantes indicando la parte o fracción que le correspondía (la que jugaba). Sin embargo, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, fundamentalmente WhatsApp, han llevado a que la gran mayoría de los usuarios compartan décimos de loterías con diferentes grupos de personas sin asegurarse-unos ni otros-que se están haciendo las cosas bien.
Os dejamos aquí apuntados algunos consejos y recomendaciones para que lo que tendría que ser una buena noticia navideña no os acabe amargando las fiestas.
Un décimo de lotería es un «documento al portador» lo cual implica que el premio lo recibirá, en su caso, la persona que lo tenga en su poder en el momento de cobrarlo. Por esta razón, si compartes o recibes una parte de un décimo por WhatsApp debes seguir estas recomendaciones:
1ª.- Crear un grupo de WhatsApp específico con las persona con la que lo vas a compartir. Al inicio del mismo, se deben listar en el primer post que se envíe el nombre, apellidos, direcciones de correo electrónico y DNI de las personas que lo forman, o adjuntar una captura de pantalla de los miembros del grupo (esta información la puedes encontrar en «Información» del grupo).
2ª.- Fotografiar el décimo: Realizar una fotografía de calidad de ambas caras del décimo para que quede constancia del número, la serie, fracción, código, etc., Si alguno de los miembros del grupo tiene dudas de si el décimo es verdadero, puede comprobarlo en la sede oficial de Loterías y Apuestas del Estado («LAE»).
3ª.-Depositario: El depositario debe identificarse claramente, con todos sus datos (nombre, apellidos y DNI fundamentalmente) y debe indicar que custodiará el décimo con la diligencia debida y en un lugar seguro.
4ª.- Participaciones: Indicar la cantidad que cada uno de los participantes «juega» en el décimo y si está aportada o pendiente de aportación o, en su caso, no es necesario que aporten nada puesto que es un «regalo» que el depositario quiere hacer al resto (algo muy típico con la lotería).
5ª.- Cobro: Se debe indicar en el grupo que en caso de ser premiado, todos y cada uno de los participantes acudirán al lugar oportuno del cobro. Esto es importante porque si un décimo resulta premiado y el depositario (o cualquier otro miembro del grupo) acude a cobrar el premio (el total) por el grupo para luego repartirlo, esos repartos posteriores son legalmente «donaciones» por lo que tendrán que tributar por el impuesto de donaciones.
Los cobros de cantidades inferiores a 2.500€ están exentos, pero las cantidades superiores tributan al 20% en concepto de IRPF desde la reforma del Ministro Montoro de 2012. Además, las cuantías superiores a 2.500€ deben ser cobradas en entidades financieras concertadas para ello, no en cualquier entidad o administración de lotería.
6ª.- Seguridad: es muy recomendable realizar una copia (backup) del chat de WhatsApp o confirmar que las copias de seguridad están activadas y funcionando así como remitir a todos los miembros del grupo capturas de pantalla de la conversación.
Si es posible y para mayor seguridad, el décimo se puede remitir por email a todos los miembros del grupo, junto co las capturas de pantalla, firmando el décimo con un certificado digital FNMT. Para ello solo hace falta que el décimo esté en formato PDF y disponer de un certificado digital FNMT válido y en vigor.
7ª.- Si el décimo está estropeado hay que acudir a LAE para que verifiquen el décimo y, si está hecho pedazos, se recomienda juntar todas las partes y meterlas en una bolsa hermética de plástico para acudir con ella a LAE y tratar de validar el décimo.
El derecho de cobro de los premios caduca a los tres meses, razón por la que hay que estar muy pendiente de que el depositario no se «duerman en los laureles». En cualquier caso, si se siguen las recomendaciones anteriores, al menos tendremos la posibilidad de reclamar cualquier perjuicio que se produzca.
También es importante recordar que cada vez más los décimos se compran por Internet si acudir a una administración de lotería y hacerse con éste en papel. Para evitar que seamos víctimas de un fraude o timo, debemos cerciorarnos antes de comprar que la página es autentica. Para ello basta con comprobar que cumplen la normativa de comercio electrónico, como, por ejemplo, que disponen de un aviso legal al final de la página en el que se indica claramente quien es el titular de la misma, donde está registrado y demás términos y condiciones.
Si esto no figura, es mejor no realizar la compra. Si consideramos que es fiable, debemos comprobar que una vez que paguemos el décimo, nos llega un email de confirmación con todos los datos de nuestra compra. En cualquier caso, se recomienda ir realizando capturas de pantalla en todas las fases de la compra para tener pruebas de la misma y por si finalmente no llega el correo.
Imagen: Cadena SER