Miguel_Ortego

La Comisión Europea presenta una propuesta de compensación por responsabilidad de la inteligencia artificial

La Comisión ha adoptado hoy dos propuestas para adaptar las normas de responsabilidad a la era digital, la economía circular y el impacto de las cadenas de valor mundiales.

En primer lugar, propone modernizar las normas existentes sobre la responsabilidad objetiva de los fabricantes por productos defectuosos (desde tecnología inteligente hasta productos farmacéuticos). Las reglas revisadas brindarán seguridad jurídica a las empresas para que puedan invertir en productos nuevos e innovadores y garantizarán que las víctimas puedan obtener una compensación justa cuando los productos defectuosos, incluidos los productos digitales y reacondicionados, causen daños.

En segundo lugar, la Comisión propone por primera vez una armonización específica de las normas nacionales de responsabilidad para la IA, lo que facilita que las víctimas de daños relacionados con la IA obtengan una indemnización.

En línea con los objetivos del Libro Blanco de IA y con la propuesta de Ley de IA de 2021 de la Comisión, que establece un marco para la excelencia y la confianza en la IA, las nuevas reglas garantizarán que las víctimas se beneficien de los mismos estándares de protección cuando sean dañadas por productos de IA o servicios, como lo harían si se causara daño en cualquier otra circunstancia.

Directiva de responsabilidad por productos defectuosos revisada, apta para la transición verde y digital y las cadenas de valor globales

La Directiva revisada moderniza y refuerza las reglas bien establecidas actuales, basadas en la responsabilidad estricta de los fabricantes, para la compensación de lesiones personales, daños a la propiedad o pérdida de datos causados por productos inseguros, desde sillas de jardín hasta maquinaria avanzada. Garantiza reglas justas y predecibles para las empresas y los consumidores al:

Modernización de las normas de responsabilidad para los modelos de negocio de la economía circular: asegurando que las normas de responsabilidad sean claras y justas para las empresas que modifican sustancialmente los productos.

Modernizar las reglas de responsabilidad para los productos en la era digital: permitir la compensación por daños cuando productos como robots, drones o sistemas domésticos inteligentes se vuelven inseguros debido a actualizaciones de software, IA o servicios digitales que se necesitan para operar el producto, así como cuando los fabricantes no abordan las vulnerabilidades de ciberseguridad.

Crear un campo de juego más equitativo entre los fabricantes de la UE y de fuera de la UE: cuando los consumidores resulten perjudicados por productos inseguros importados de fuera de la UE, podrán acudir al importador o al representante de la UE del fabricante para obtener una compensación.

Poner a los consumidores en pie de igualdad con los fabricantes: exigiendo a los fabricantes que revelen pruebas, introduciendo más flexibilidad en las restricciones de tiempo para presentar reclamaciones y aliviando la carga de la prueba para las víctimas en casos complejos, como los relacionados con productos farmacéuticos o IA.

Acceso más fácil a la reparación para las víctimas Directiva de responsabilidad de AI

La finalidad de la Directiva de responsabilidad de la IA es establecer reglas uniformes para el acceso a la información y aliviar la carga de la prueba en relación con los daños causados por los sistemas de IA, estableciendo una protección más amplia para las víctimas (ya sean personas físicas o empresas), y fomentando la IA sector aumentando las garantías. Armonizará determinadas reglas para reclamaciones fuera del ámbito de aplicación de la Directiva de responsabilidad por productos defectuosos, en los casos en que el daño se produzca por una conducta indebida. Esto cubre, por ejemplo, violaciones de la privacidad o daños causados por problemas de seguridad. Las nuevas reglas, por ejemplo, facilitarán la obtención de una compensación si alguien ha sido discriminado en un proceso de contratación que involucre tecnología de inteligencia artificial.

La Directiva simplifica el proceso legal para las víctimas cuando se trata de probar que la culpa de alguien provocó daños, al introducir dos características principales: primero, en circunstancias en las que se ha establecido una culpa relevante y parece razonablemente probable un vínculo causal con el desempeño de la IA, la la llamada ‘presunción de causalidad’ abordará las dificultades experimentadas por las víctimas al tener que explicar en detalle cómo se causó el daño por una falla u omisión específica, lo que puede ser particularmente difícil cuando se trata de comprender y navegar por sistemas complejos de IA. En segundo lugar, las víctimas tendrán más herramientas para buscar reparación legal, mediante la introducción de un derecho de acceso a la evidencia de empresas y proveedores, en casos en los que esté involucrada la IA de alto riesgo.

Las nuevas reglas logran un equilibrio entre la protección de los consumidores y el fomento de la innovación, eliminando barreras adicionales para que las víctimas accedan a la compensación, al tiempo que establecen garantías para el sector de la IA al introducir, por ejemplo, el derecho a luchar contra una reclamación de responsabilidad basada en una presunción de causalidad.

Imagen: Politico

 

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