El principal (auto)regulador de la publicidad en nuestros país, AUTOCONTROL, ha emitido un dictamen en el que por primera vez en nuestro país, se advierte a un influencer de que en su publicación existe un mensaje publicitario y que, como no lo indica adecuadamente, ésta sería «publicidad encubierta» de conformidad con la legislación vigente.
En concreto se trataría de un mensaje de una «instagrammer», Paulina Eriksson, que cuenta con más de 50.000 seguidores en su cuenta y que el año pasado subía a la red social fotos suyas con unos auriculares de una marca muy conocida. Ello desembocó en una denuncia de un particular ante el Jurado de AUTOCONTROL reclamando que se trataba de publicidad encubierta. Tras el inicio del procedimiento, Eriksson modificó la publicación e incluyó el hasta #ad.
Sin embargo, “esta naturaleza publicitaria no es fácil e inequívocamente identificable”, reza la resolución y, por tanto, el mensaje, vulnera el artículo 13 del Código de Conducta de AUTOCONTROL que exige que las comunicaciones promocionales sean transparentes y plenamente reconocibles como tales.
Es la primera vez que en España se produce un pronunciamiento en este sentido, lo cual abre la puerta a la posibilidad de que tanto las redes sociales como los portales de vídeos comiencen a considerarse como medios de comunicación y tenga, por tanto, que cumplir con la normativa audiovisual y otras que hasta ahora, por el hecho de ser prestadores de servicios de intermediación de internet, estaban exentos.
Imagen: El Pais