Un ciberataque sobre la aplicación de citas Tinder ha propiciado que miles de fotos de mujeres junto con sus datos personales queden al descubierto, tal y como publica el medio especializado Gizmodo. La compañía propietaria de la aplicación no ha reconocido formalmente el robo de los datos, lo cierto es que en muchos foros se pueden acceder a información personal de mujeres.
El hecho de que se revele que alguien está utilizado Tinder no es sólo contrario a los términos y condiciones de la propia compañía sino que supone un problema grave para la intimidad de las personas que les puede acarrear consecuencias importantes en sus trabajos y vida personal dado el cariz sensible de la actividad que se lleva a cabo en ese entorno.
Por si fuera poco, es más que probable que la información a la que han accedido los ciberdelincuentes incluya no solo la imagen y los datos sino también los metadatos, con lo que la gravedad del hecho aumenta, ya que éstos pueden acceder a muchísima información sensible.
No es la primera vez que Tinder se vio envuelta en una polémica sobre la protección de datos. En 2007 se recopilaron decenas de miles de fotografías a través de la explotación de una vulnerabilidad que afectaba a la API, herramienta para programación de aplicaciones.
Imagen: Economia digital